9 de abril de 2014

Recuerdo hubo una vez que estuve bien pinche triste. Sé que el asunto de la tristeza no es novedad en mí, pero recuerdo aquella vez de vez en cuando sin querer. Y es que aquella tristeza no era la misma que había sentido un año antes cuando él se fue, por que hay tristezas que se funden con los recuerdos y nunca se van pero sabes hay un lugar, hay un porqué. Pero luego esta esa otra pinche tristeza irremediable e incomprensible de lo que aún no entiendes como fue, en que momento, en que instante, que palabra, que desvío, que aleteo de mariposa desencadenó el temblor bajo tus pies. Luego quisieras ver todo como película, cámara lenta, parar, retroceder, volver. La pinche tristeza esa es bien mugrosa, porque juega con tus pensamientos que tratan de no juzgar y no ceder ante la dulce amarga hiel del negativo placer. De culparte a culpar a todos, de intentar culpar a nadie a entender que tal vez...sí fue lo que no quieres creer. .

6 de enero de 2014

...and the Infinite Sadness.

Oh Tristeza Infinita, ¿cuándo te irás de mí? 
O ¿soy yo la que debo salir huyendo de aquí?
O acaso ¿simplemente tengo que hacerte dormir?
Oh Tristeza Infinita, no sé que hacer contigo...
Pero tampoco sé que hacer sin ti . .

26 de diciembre de 2013

Pero no somos adivinos, lo sé...
     El asunto es que llega un momento en la existencia, en que parece que el tiempo se te va a acabar y el dinero no alcanza tanto. Empiezas a desear y necesitar todo lo que antes jamás. O tal vez sí, pero no con tantas ganas. Empiezas a plantear los pros y contras de todo, y todos. Las prioridades y el tiempo factible para cumplirlas. Los temores, los etcéteras... Es entonces que empiezas a hacerte bolas; entre más quieres vivir, la vida más se va complicando.
     Resulta que quieres viajar, pero también un carro; una casa, pero también irte a vivir a otro lado; pagar tus deudas, pero no gastarte lo ahorrado. Que quieres un bebé, pero no en solitario; que quieres amar, pero sin que te hagan daño...Y así va la cosa, dificultándose cada vez más, sin saber que elegir, que camino tomar, deseando la iluminación, queriendo todo y luego nada, y luego todo y luego naaaaada.
     As usual...los "modernos" tienen la culpa.

22 de agosto de 2013

Carta de Patrul Rinpoché, con buenos consejos para sí mismo

Shri hijo mío,
Debes llevar esto en tu mente:

Hay tres cosas que no deberían de olvidarse:
El Guru lleno de gracia,
El Buda iluminado
Memoria y conciencia.

Hay tres cosas que deberían recordarse:
El preceptor que te ordena,
Las enseñanzas que revelan el sendero,
Y la disciplina.

Hay tres cosas que debes tener:
Una mente que permanezca donde esta el cuerpo,
Un cuerpo que permanezca en el lugar adecuado,
Una mente que more en un estado de relajación.

Hay tres cosas que es mejor olvidar:
La cólera contra los enemigos,
El apego a los seres amados,
El sueño perezoso.

Hay tres cosas que es mejor restringir:
La lengua en público,
La mano en privado,
Los pensamientos siempre.

Hay tres cosas sobre las que uno debería de guardar silencio:
Las propias virtudes,
Las faltas de otros,
Nuestras intenciones para el futuro.

Hay tres cosas de las que uno no debe dar muestras:
El impulso a renunciar a los apegos mundanos,
La cebada trampa de la propia hipocresía,
La insistencia en exhibir el propio fervor religioso.

Hay tres cosas en las que uno debería de ser flexible:
Hablando con un amigo,
Llevando las vestimentas propias del país,
Dirigiendo la mente hacia el Dharma.

Hay tres cosas que no deberían de escucharse:
Palabras aduladoras,
Charlas de última locura,
Consejo de un necio.

Hay tres cosas que uno no debería ambicionar:
La fortuna de un hombre rico,
Una posición de categoría,
Vestidos superfluos.

Hay tres cosas de las que uno no debería hablar mal:
De una persona respetada,
De la mercancía de otro,
De un buen amigo.

Hay tres cosas que uno no debe ensalzar:
A un hombre que es vilipendiado por otros,
A un loco presuntuoso,
A tu propio hijo ante los demás.

Hay tres cosas que uno no debería ni ensalzar ni criticar:
A los familiares,
A un hombre del que nada sabes,
En realidad, a nadie.

Hay tres lugares a los que no deberíamos ir:
Entre gente hostil,
A una aglomeración multitudinaria,
A un lugar donde se juega.

Hay tres cosas de las que no se debería hablar:
Del Dharma a quienes no quieren oírlo,
De asuntos privados con extraños,
De fantasías sin sentido.

Hay tres cosas que no deberían hacerse:
Comportarse temperamentalmente con un amigo,
Hablar inconsecuentemente,
Actuar con dos caras.

Hay tres cosas de las que uno debería refrenarse:
Presumir de la propia importancia,
Señalar repentinamente las faltas de los demás,
Menospreciar a los demás.

Hay tres cosas que uno no debería ofrecer:
Devoción a un charlatán,
Regalos a aquellos de más alto rango,
Los más infinitos pensamientos a cualquiera.

Hay tres cosas en las que uno no debería dejar la mente:
El cuerpo de hermosas muchachas,
La conducta de un amigo,
Las propias virtudes.

Hay muchas otras cosas que deberías recordar, pero lo esencial es observarte a ti mismo en todo momento. No lo olvides, tanto la práctica mundana como espiritual están aquí contenidas. Estas pocas palabras están llenas de profundo significado, no las ignores.

A mi querido hijo, Shri,
De Naljorpa Trime-Lodro.



22 de julio de 2013

Mi corazón es tan extraño...Tengo miedo, me desbarato .

25 de mayo de 2013

Hay días...noches más bien
En que siento un pesar que no logro comprender . .

15 de abril de 2013

Y estoy haciendo todo mal... Parte III
Pero es hora de tomar las riendas...The Saga Begins